¡EL GRAN NEGOCIO DE LOS ALCALDES¡ EL DIEZMO Y LAS OBRAS MAL HECHAS
La mayoría de alcaldes hacen grandes negocios con las empresas constructoras y cobran el "diezmo", por esta razón de las obras mal hechas, que no duran, sino algunos años por la mala construcción y por los materiales de pésima calidad.
Aquí los alcaldes "avivados" y estafadores que viven de los recursos del estado y de un pueblo engañado que son comprados sus votos por un kilo de arroz o azúcar.
El inepto alcalde de Lima, quiere engañar al pueblo limeño y peruano que la culpa fue de la naturaleza, sin embargo hay puentes que tienen años de construido y se mantienen en pie.
La construcción del puente de Virú, fue otra estafa de las autoridades que la construyeron y por culpa de su mala construcción sufre un pueblo, una región y el país, porque estamos incomunicados con el sur.
Las autoridades nacionales, regionales y locales, pareciera que no le interesa el desarrollo de la región La Libertad, porque esta incomunicada más de dos semanas.
El transporte terrestre está paralizado, solamente hay ganancias para el transporte aéreo y que se beneficia una empresa chilena que ha subido sus pasajes aprovechando la demanda de pasajes y el caos que vive la región.
El pueblo liberteño exige a sus autoridades en reconstruir en la brevedad posible el puente de Virú. En otros países una construcción de un puente lo ejecutan en menos de una semana, no puede ser que una región, pare por culpa de las autoridades que construyeron una obra de mala calidad.
Algo similar el pueblo trujillano sufre por culpa de las malas autoridades que nunca trabajaron previniendo el fenómeno del niño que iba traer fuerte lluvias y huaicos de una posible activación de las quebradas. Nunca hicieron nada y esto son los resultados, la ciudad un caos, sucia, polvorienta, pestilente y pistas llenas de huecos.
La Contraloría General de la República y la Fiscalía deben investigar estos hechos y no deben quedar impugnen, caso contrario los alcaldes "ineptos" y corruptos se burlaría de ellos y de un pueblo que sufre.
Por: Jorge Apolitano Rodríguez